Las instalaciones de columna seca otorgan a los bomberos una forma rápida y segura de llevar el agua a las plantas más altas en edificios de mucha atura.
Aceleran y facilitan la extinción de incendios en edificios en los que de otra forma sería mucho más lento y complicado poder llevar el agua hasta el fuego para apagarlo, especialmente en edificios muy altos donde el acceso a una fuente de agua con presión y caudal suficiente es uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan los profesionales para apagar un incendio.